Una empresa recupera su actividad gracias a la potencia de los grupos electrógenos

Lo primero que se nota al conducir por Rockport, Texas, es la magnitud de los daños. Fuera de todas las casas se ven enormes pilas de escombros, los restos de las vidas de incontables personas. La actividad es intensa en un gran basural improvisado, donde se separan desperdicios de árboles derribados por la tormenta.

Rockport y la zona circundante fueron la zona cero de la tormenta de categoría 4 cuando el huracán Harvey azotó con toda su fuerza este pueblo costero de 10.000 habitantes, con vientos sostenidos de 130 mph.

Tras la devastadora tormenta que dejó sin electricidad a la zona durante días, las empresas lo pasaron mal para volver a la normalidad.

"La tormenta nos impactó de manera terrible. No teníamos energía, agua ni gasolina para volver a poner en marcha los negocios", recuerda Brian Brock, director de ventas de Builder's First Source (BFS), un depósito de madera de Rockport. "Teníamos que emitir comprobantes a mano y dejar que las personas tomaran lo que necesitaran y volvieran a pagarnos más tarde. Al principio, no teníamos forma de procesar tarjetas de crédito y las personas no tenían acceso a efectivo".

El primer día después de la tormenta, BFS intentó funcionar con varios grupos electrógenos portátiles pequeños, lo que resultó insostenible. Por último, varios días después, Holt Power Systems proporcionó a BFS un grupo electrógeno de 220 kW traído de San Antonio para ayudar a que el depósito de madera volviera a funcionar.

"Muchas personas de la ciudad tenían otras marcas de grupos electrógenos que siempre terminaban fallando", señala Brock. "Pero el grupo electrógeno de alquiler Cat®  no solo funcionó bien al principio, cuando todo siempre funciona bien, sino que después, al seguir utilizándolo durante 15 a 20 horas al día, seis días a la semana, nunca falló".

BFS no podría haberlo logrado sin la asistencia oportuna que recibió de Holt Power Systems. El cableado del grupo electrógeno era desconocido para el personal de BFS, pero gracias a la asistencia técnica proporcionada por teléfono, BFS pudo conectar y hacer funcionar el grupo electrógeno.

"Valoro a una empresa por el grado de responsabilidad que asume ante un problema", indica Brock. "Mi contacto de Holt Cat en Corpus Christi se hizo cargo del problema y me puso en contacto con las personas adecuadas para que nuestra empresa pudiera volver a funcionar correctamente".

"El técnico y todo el personal de Holt se hicieron cargo de los problemas", señala Brock. "Los abordaron como si se tratara de problemas de su propia empresa, lo me impresionó muchísimo y me demuestra que se preocupan de verdad. Fue algo muy positivo en momentos en los que estábamos angustiados. Cuando la mayoría de nuestros empleados se habían quedado sin hogar, se presentaron para darnos la energía que tanto necesitábamos".